Cuando hablamos de la cadena de frío, nos referimos al sistema de conservación de los alimentos para garantizar que estos llegan a su destino sin sufrir ningún tipo de alteración y evitando que ningún virus o bacteria lo dañe.
Por esa misma razón es tan importante descongelar adecuadamente los alimentos.
Proteger la mercancía a lo largo del circuito es una de nuestras máximas y toda nuestra flota está equipada con cámaras frigoríficas y refrigeradas para mantener la cadena de frío.
La cadena de frio debe estar presente en todas las etapas de conservación de un alimento, desde su producción en una atmósfera controlada, hasta su almacenamiento, transporte y venta.
Aplicar frío a los productos alimentarios es una medida de seguridad alimentaria que a parte de alargar el consumo de un alimento, mantiene intactas todas sus propiedades, para que el consumidor final siga notando el olor, sabor y color originales del alimento.
Si por algún casual la temperatura del alimento empieza a subir, podría estropearse, quedando expuesto a virus y bacterias que dañarían el producto de manera irreversible.
¿Por qué se rompe la cadena de frío?
Existen múltiples variables por las que un alimento podría romper su cadena de frío, desde un corte de luz, una avería en el método de transporte o alguna fractura del envase.
Para evitar esto, es muy importante mantener la mercancía refrigerada a una temperatura constante.
Detectar si un producto congelado ha roto la cadena de frío es muy complicado, no obstante, hay ciertos indicativos que podríamos tomar como referencia para determinar el estado del producto, como por ejemplo si el envase tiene algún golpe, está sucio, blando o directamente, abierto y visiblemente se ve que entra el aire del exterior.
Si por otro lado, un producto congelado por debajo de los -18º, no se descongelará hasta pasados aproximadamente 90 minutos, si por el contrario, se descongela antes, eso querrá decir que ya ha sufrido alteraciones en su temperatura previamente.
Finalmente, si el producto tiene pequeñas capas de hielo o escarcha, querrá decir que en algún momento del proceso, ha perdido agua debido al aumento de la temperatura y posteriormente se ha congelado de nuevo.